Nos vemos
Infructuosa fue la junta,
hasta en blanco quedó la lectura,
ahora mi mente solo apunta
a mi decadencia en cultura.
En tu risa basé mi locura
sumido en deseos y alegorías
mi cabeza se detuvo,
mi corazón se cegó
pero mi boca se contuvo.
Ahora no puedo siquiera mirarte,
la vergüenza el rostro me parte
Solo pienso en las alegrías
que perdí por mi cobardía.
Si tanto en común tenía,
¿Por qué tan difícil, sino imposible
decir que te quería?
Es en contradicciones como ésta
dónde mi alma en el día se aqueja.
No queda ya nada, todo molesta
la soledad, la calle, la noche,
y vuelvo a la junta aquella,
y a su risa bella.
Amaina la oscuridad el boche,
y en parte la congoja funesta.